lunes, 3 de septiembre de 2012


LA SIERRA DE SAN VICENTE (TOLEDO) QUEMADA.

Parecía que en este año tan trágico la Sierra de San Vicente se iba a salvar, pero lamentándolo mucho el pasado sábado se produjo la tragedia.

Hace ya varios años que la Junta de Comunidades de Castilla – La Mancha decidió que el tráfico rodado por la sierra desapareciera, aun siendo legal. La presión fue desmesurada, utilizando incluso medios aéreos para la identificación de los motoristas que por allí circulaban. También se creó una unidad del SEPRONA en  la localidad de Talavera de la Reina para tener controlados los accesos a la sierra.  Muchos de los usuarios de la sierra desaparecieron ante la terrible presión de los agentes medioambientales y el SEPRONA. Las gentes de los pueblos, que tenían como clientes a esos usuarios se vieron sin una parte de sus ingresos a consecuencia de estas medidas. Antes, en la sierra había vida, había un entendimiento y un respeto entre senderistas, ciclistas, motorista,  4x4, cazadores, propietarios y un gran etcétera. La gente disfrutaba del entorno y hacia que las gentes del lugar consiguieran ingresos solamente con la utilización del entorno, algo que en esta zona tan deprimida no se conseguía desde hacía  años. Eso era el verdadero desarrollo rural y no lo que entienden los políticos.  Pero llegó la administración y empezó a declarar la zona con ambiguas figuras como ZEPA o LIC que no solo ponían impedimentos a los usuarios de la sierra, sino que incluso ejercían una presión sobre las gentes y propietarios de la misma. Lo que la administración consiguió con esto es dejar la sierra sola.

 Hoy en día da pena ver la zona, y no  por el incendio. Ya hace tiempo que se habían cargado la zona. Los caminos, cortafuegos naturales, estaban desatendidos y llenos de maleza y la sierra en general era un polvorín. Además, en la sierra no había movimientos de gentes ni de vehículos. Era como una gran caja negra a la que no podías acceder. Situación perfecta para los que quieren cometer fechorías. Ahora, la sierra, la espectacular Sierra de San Vicente se ha quemado. Ahora veremos para qué sirven esas políticas de prohibición total al acceso. Ahora veremos para que sirven las zonas de especial protección de aves (ZEPA) si se han quemado las aves. También veremos para que vale la declaración de LIC (Lugar de interés comunitario) siendo un erial de negro manto. Ahora veremos quién va a ir a pasear por sus caminos y a comer en sus restaurantes, comprar bollería en sus panaderías artesanas y llenar  el surtidor en sus gasolineras antes de partir a la capital. Ahora que alguien les explique a los cazadores, que no es que no exista caza, es que no hay ni insectos.  Con estas políticas de prohibición la administración está alejando a los ciudadanos del medio natural y esto tiene, lamentándolo mucho, estas consecuencias.

Solo nos queda dar muchos ánimos a las gentes de la Sierra y animar a todos los usuarios de todas las actividades del medio natural a seguir visitándola para ayudar a sus gentes.